La muerte del líder de Hamas en Irán podría desatar una nueva ola de violencia.

Ismail Haniyeh, líder de Hamas, fue asesinado en un ataque en Teherán. Estaba en Irán para la asunción del nuevo presidente Masoud Pezeshkian. Este asesinato ocurre en un contexto de alta tensión entre Israel y sus adversarios palestinos.

El presidente palestino Mahmoud Abbas condenó el acto, llamándolo “cobarde”. Insistió en la necesidad de unidad entre las facciones palestinas. Otros líderes, como Husein al Sheij y Muhamad al Hindi, también expresaron su dolor y preocupación por las repercusiones.

Hamas acusó a Israel de ser responsable del asesinato. Esta acusación intensifica las tensiones en la región. El Kremlin también se pronunció, advirtiendo que el ataque podría desestabilizar aún más la zona.

La muerte de Haniyeh, una figura clave en Hamas desde 2017, podría afectar gravemente la estructura de liderazgo del grupo. Muchos temen que esto lleve a reacciones violentas y un aumento en los conflictos en Gaza y áreas circundantes.

Una solución pacífica es imperativa.