La Justicia venezolana inicia indagaciones, mientras líderes internacionales instan a un acuerdo político y el cese de la represión.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela comienza la investigación de las elecciones presidenciales del 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral (CNE) entregó las actas, lo que permitirá un análisis que podría durar hasta 15 días. El TSJ citó a los candidatos y dirigentes para que presenten los “instrumentos electorales” a su disposición.

Las reuniones iniciales comenzarán mañana con el opositor Edmundo González. Nicolás Maduro, anunciado como ganador, está convocado para el viernes.

En medio de la incertidumbre política, el presidente colombiano Gustavo Petro urge a un acuerdo entre Maduro y la oposición. Asegura que la falta de diálogo podría provocar un nuevo “éxodo” y desestabilizar a la región. Petro enfatiza la necesidad de proteger la paz y los pueblos hermanos.

Estados Unidos, aunque reconoce a González como ganador, no lo considera presidente. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, insiste en la necesidad de buscar una transición democrática.

Además, la Unión Europea demanda el fin de la “intimidación judicial” contra opositores en Venezuela. Peter Stano, portavoz de la diplomacia europea, expresa gran preocupación por la situación en el país.

El destino de Venezuela pende de un hilo. Tanto el diálogo como la justicia son vitales para la paz y la estabilidad en la región.