Al menos 229 personas han perdido la vida debido a dos deslizamientos de tierra en el sur de Etiopía, ocurridos el 22 de julio. Las fuertes lluvias previas provocaron que los residentes comenzaran a buscar a posibles víctimas, lo que llevó a un primer alud que sepultó a múltiples personas en la región de Gofa. Lamentablemente, un segundo deslizamiento afectó a quienes intentaban ayudar en las labores de rescate.
Inicialmente, las autoridades reportaron 50 muertes, cifra que rápidamente se incrementó a 229, con la preocupación de que aún haya numerosos desaparecidos y que el número de fallecidos pueda seguir subiendo a medida que los esfuerzos de rescate continúan, realizados en su mayoría por habitantes locales que excavan con sus propias manos.
Habtamu Fetena, jefe del Comité de Respuesta de Emergencias en Gofa, afirmó que la búsqueda sigue en marcha. La desgarradora cifra de muertos incluye 148 hombres y 81 mujeres. Markos Melese, de la Agencia Nacional de Respuesta a Desastres, señaló que la situación en la zona es muy compleja, complicando aún más las operaciones de rescate en medio de este devastador evento natural.
En un mensaje difundido en la red social X, Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), con sede precisamente en Adís Abeba, lamentó el accidente y ofreció sus condolencias al país: “Nuestros corazones y oraciones están con las familias de los más de 157 vecinos que perdieron trágicamente la vida en deslizamientos de tierra devastadores tras las fuertes lluvias” en Gofa, dijo Mahamat.