La Franja de Gaza se vio sacudida por una serie de ataques aéreos israelíes que han tenido un impacto devastador en la población local.

Según informes de fuentes de la defensa civil en Gaza, cinco cuerpos fueron recuperados entre los escombros de una vivienda en el campo de refugiados de Nuseirat durante la mañana del sábado. En medio de un aumento significativo de la violencia, el Ejército israelí (FDI) anunció la continuación de sus operaciones en la ciudad de Rafah, situada al sur de Gaza. A través de su canal de Telegram, el ejército indicó que sus fuerzas habían “eliminado a varios terroristas en varios encuentros” durante las últimas 24 horas. Las acciones incluyen operaciones de búsqueda y redadas selectivas dirigidas a lo que se describe como “infraestructura terrorista” en el área.

Particularmente en el campo de refugiados de Nuseirat, los ataques han sembrado el caos y el luto entre la población, reflejando la complejidad y la urgencia de la situación humanitaria. “Cada día que pasa, el sufrimiento de los civiles aumenta y es vital que se busquen soluciones efectivas para mitigar esta crisis”.

Las autoridades israelíes han señalado que las operaciones se llevan a cabo “basadas en inteligencia” con el objetivo de neutralizar amenazas a las tropas en la región. Sin embargo, el creciente número de víctimas civiles suscita preocupaciones internacionales sobre el impacto de estas acciones en la población no combatiente.

Con la situación en Gaza en un punto álgido, la comunidad internacional observa atentamente el desarrollo de los acontecimientos, mientras se renuevan los llamados a la paz y la mediación diplomática.